Hoy descubrí (pues así como que descubrí descubrí, no. Más apropiado decir que hoy fui víctima de un correo electrónico que me tiene llena de envidia, pero sigamos creyendo que descubrí pa que la frase que empecé antes del paréntesis tenga sentido) cómo se trabaja en google y llegué a una conclusión: QUIERO SER UNA GOOGLER.
Después de engordar los siete kilos reglamentarios, de pasarme varias horas en el gimnasio para tratar de rebajarlos, de jugar con un entorno que se parece al parque para niños que había en el Centro Internacional del Mueble cuando yo era chiquita (un mini disney en mi memoria), de crear y producir y reír y jugar y descansar, de asistir a los masajes -con el bono que me den por mi cumpleaños- y de ver mi carrera profesional en ascenso, mientras desciendo en tobogán a la zona de juegos, empezaría a sentir lo nunca antes sentido (salvo en ocasiones como Navidad -de los 2 a los 10 años-, vacaciones -cuando eran viajes a la costa en carro- o el primer día de colegio de toda la vida), lo jamás imaginado, lo insospechado:
- Ganas de dormirme para que sea rápido mañana y poder ir a trabajar
- Pereza de que sea domingo porque si estuviera en la oficina, estaría tomando malteada y jugando billar en lugar de estar tirada en la cama como una marmota.
- Una necesidad imperiosa de evitar las vacaciones para poder quedarme en ese espacio mágico que se parece a los cuentos de cuando uno estaba chiquito.
Estos pensamientos me llevan a formular, desde hoy, MAI ROUD TU GUGUEL.. ¿Quién sabe a dónde me llevará? Ojalá sea a Google o a algo que se le parezca.
PD. SI ES USTED UN GOOGLER, QUIERO QUE SEPA QUE:
QUIERO SER COMPAÑERA DE TRABAJO SUYO
HABLO INGLÉS O CREO QUE HABLO INGLÉS
Y SOY HASTA LO MÁS DE QUERIDA EN EL FONDO.
viernes, marzo 14, 2008
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