jueves, noviembre 01, 2018

CUANDO UNO LLEGA A ESA EDAD EN LA QUE TODO LE IMPORTA TANTO QUE MEJOR SE HACE EL QUE NO LE IMPORTA (O AL REVÉS) Y DECIDE VOLVER AL BLOG, PA´NO MORIRSE DE ANGUSTIA

Sí, no están viendo mal,  es una guitarra de GUITAR HERO, de esas del Wii, ya sé que tengo 43 años, pero qué hago pues si tengo un Wii. Sí, a esta edad. Y no es lo único, imagínense que todavía le digo a mi hermanita hermanita, aunque ya tenga 41 años y eso le impresione tanto a todo el mundo, sobre todo a mi tío Gabriel, que cada que me oye decirle hermanita se frunce todo, y eso que ya está medio fruncido de por sí, porque es bajito y con los años los bajitos como que se fruncen más, pero es bonito, siempre fue el bonito de la familia, el de mostrar, mi mamá contaba que cuando salían con él de chiquito todo el mundo los paraba a decirles que parecía el mismísimo niño Jesús. Ah, pero no era de mi tío Gabriel que venía a hablarles, ni de mi guitarra del Wii, que tengo en esta foto solo porque estoy disfrazada, pa que no crean que así me visto siempre y que ando de guitarra de juego en mano. En cuanto al vestuario, después del disfraz me quedé gustando, siento que esa yo tiene más personalidad que esta otra, la que escribe, de camisa sin accesorios y con una chaqueta gruesa porque vive congelada en esta casa fría a la que no atinó construirle una chimenea.
En todo caso, les iba a decir que yo, a esta edad, he decidido retomar mi blog para hablar de cosas. Empiezo por explicar el nombre, que he decidido conservar: Ojo de Pez, como ese lente, que lo muestra todo, pero de manera deforme.
Así es, no seguiré las recomendaciones de expertos (incluyéndome, cuando me las doy de experta en esos blogs oficiales en los que tengo que escribir de manera anónima, bajo el nombre de la marca a la que le creo contenido), no me concentraré en un tema; puede que sí, pero después, en otro blog, en uno serio en el que hable de esto del storytelling que tanto me gusta o en el que hable de escritura de guiones o en uno en el que hable de las dos cosas, pero en el que ahora escribo, seguiré hablando de este país que habito.
Lo de la deformación del lente no me preocupa, la realidad ya de suyo nos viene deformada, como lo del IVA del 18% a casi toda la canasta familiar, en un país que parece querer eliminar la pobreza de tajo, matándolos a todos de hambre o llevándolos a situaciones tan extremas donde tengan que recurrir, sin otras alternativas, a negocios ilícitos, con los conflictos sociales que de allí se desprenden. Un país que grava los huevos, el pan y la leche, pero no las gaseosas. ¿Qué nos estará queriendo decir? ¿Ven la deformación de la que les hablo? En este mismo país en el que la realidad nos llega deformada, pasan cosas hermosas, que también se salen de toda proporción, yo veo que esas historias brillan y me hacen guiños, pa que las mire y las cuente, así que también las pueden esperar por estos lados. Y hay algunas intermedias, como una que no sé si ya les conté, que me pasó hace poco, cuando unos venezolanos me pidieron plata en el semáforo, lo más organizaditos con su chaqueta con la bandera de su país y un cartón en el que decían que no les gustaba hacer esto, pero que no les quedaba más opción, que si les podíamos dar trabajo o al menos plata pa pagar el arriendo. Ay benditos, a mí se me arrugó el corazón con esa crisis migratoria tan tremenda y saqué del bolsillo diez mil pesos que tenía, que no me sobraban, porque no me voy a poner acá a chicanear plata que no tengo, pero que no me hacían tanta falta como a los hermanos venezolanos, y abrí la ventana del carro y se los pasé al muchacho que abrió esos ojotes como par de platos, miró a su compañero,  se persignó  y me dijo: "Uyyyyy parce, mi dios se lo pague" con ese acento de paisa trabao, que ni les cuento.
En todo caso,  este es solo un mensaje para anunciar mi regreso y pa decirles que espero que no me hayan extrañado mucho, porque en Facebook creo que los he entretenido, pero el carelibro es del Mark y en cualquier momento nos lo quita, así que mejor volver a lo nuestro, aunque tampoco sea de nosotros, pero al menos podemos creer por un ratico más que sí. Nos vemos pronto...