martes, noviembre 20, 2007

LOS BUENOS AMORES SON COMO EL CINE

Y se viven a 24 fotogramas por segundo. 24 presentes congelados que crean una historia inmensa o un montón de historias diminutas.
Multilineales.
Lineales.
Circulares.
24 presentes que hacen un continuo.
Y ahí navegamos, para adelante, para atrás, sin más normas que las de la historia creada, que se va creando, que vamos viendo, leyendo, viviendo.
Tienes razón -tengo razón-, los buenos amores están cargados de presentes... y saben a crispetas, a chocolates, a galletas de mantequilla, a maní salado.
Saben a risa contagiosa. A miedo en conjunto. A gritos ahogados. A carcajadas estruendosas. A besos robados. A tardes sin tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Amar es como clavar un puñal en el corazón. Es atravesar el alma una y otra vez con una daga. Y al final el dolor que se siente es tan grande y fuerte que puede llegar a convertirse en una rutina diaria de masoquismo".