Esperaré callada hasta que mi voz madure
Puedo escuchar el grito todavía:
Se venden palabras con limón y sal en paqueticos de mil
que se escurren por la esquina y son bebidas
Esperaré en silencio
Puedo escuchar el grito, todavía:
Palabras dulces, palabras retícula
vertidas en un vaso y refrigeradas.
Salpicón o silencio.
Palabras, mías las palabras, algún día.
miércoles, mayo 14, 2008
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