Y la niña, con voz lastimera, mirada de mártir -muy, muy, muy ensayada frente a su madre -, asomada en la ventana del carro, medio en cuclillas como si supiera que si la veía en ángulo picado ella parecería más pequeña aún, más indefensa, me pidió unas monedas para que su mamá pudiera comprarle una muñeca. Sí. Por fin una ocasión pa decir que "ajá, yo nací ayer, ¿no?" Cómo no que la mamá va a usar las monedas pa comprarle la muñeca y no pa llenar de pólvora el muñeco con el que la niña podría quemarse si no fuera porque demás que va a estar escondiéndose de la borrachera del papá que inevitablemente terminará golpeando a su mamá, quien a su vez la golpeará a ella, así que la dejará sin muñeca, cansada de tanto trabajar pidiendo plata pa la muñeca que nunca va a llegar y con golpes que no se quitarán ni cuando pasen los años ni cuando tenga su propio marido ni cuando sea su hija la que, Dios no quiera, pida plata en el semáforo pa que sea ella la que le compre la supuesta muñeca.
Y en esos pensamientos andaba perdida cuando llegó el niño con la caja de chiclets en su mano y empezó a buscar algo en el interior del carro, a escudriñarlo todo con una mirada más inquisidora que la de la madre de la niña que pedía pa poder que le regalaran su muñeca, y yo pensé: Ay Dios, por pensar tanta pendejada ahora me van a atracar, este niño está ahí mire que mire a ver que se lleva. Y yo miraba al niño. El niño me miraba. El niño miraba el carro. Yo miraba el carro, sin perder de vista al niño. El niño estiró la mano, atravesó la barrera de la ventana y yo dije: Ay juepú, aquí fue... ¿qué hago?. Entonces, el niño, con voz de niño, mirada de niño de verdad, no como la de la niña martir, me preguntó: ¿Tú de dónde pitas?
miércoles, diciembre 19, 2007
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4 comentarios:
Uyyyy chumbry.... mejor no podías escribirlo... esta vida es una chimba de EXISTENCIA...
Gracias por invitarme a leer una realidad tan linda como los instantes de humanidad en un planeta cósmico.
Un abrazote y te quiero mucho... ahh y feliz navidad... de esas que nos gustan... de esas que llevan al niño que se sorprende con el misterio del mundo cotidiano... feliz y feliz y feliz vida... TE LA MERECES TODA.
Y vos creyendo que te iba a atracar... jajaja.
Así es la vida.
Que bueno equivocarse asI de vez en cuando!.
Lo triste es que uno nunca baja la guardia. El miedo a ciertas cosas creciO y se hizo parte de uno.
Te deseo un 2008 lleno de sorpresotas!!.
Paola.
Y aquI entre nos...tengo que preguntar...y tu de dOnde pitas?
Pao.
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